Hace unas semanas fue presentado ante el gran público la nueva versión de Windows. El sistema operativo destaca por ser el primero que se instalará tanto en tabletas como PC, aunque hemos conocido una noticia que a buen seguro no guste a los usuarios de PC, puesto que por sus características podría impedir la instalación paralela de Linux en sus equipos.
Sorprendentes y negativas noticias las que leemos a través de Europa Press. La agencia de noticia se hace eco de la información publicada en su blog por Matthew Garret, un desarrollado de Red Hat, que asegura que un cruce de competencias entre sistemas operativos podría hacer que Windows 8 fuese la única plataforma soportada en un PC tras certificarse su instalación.
Según explica el desarrollador, los ordenadores personales diseñados para Windows 8 utilizarán un hardware que se basa en un nuevo protocolo de arranque, Unified Extensible Firmware Interface (UEFI). Esto supone una novedad respecto al estándar BIOS de las actuales y anteriores generaciones de equipos informáticos. Entre las características de UEFI estaría prevenir que se carguen sistemas operativos que no estén aprobados de forma oficial por una autoridad certificadora.
De este modo no sólo los fabricantes de hardware se verían afectados, ya que sucedería lo mismo con los de software, que podrían ver cómo sus plataformas no funcionan en estos equipos. Esta tecnología pretende proteger al equipo de la instalación de rootkits y otros ataques restringiendo los ejecutables y controladores sin firma dedicada a UEFI.
A pesar de que la intención de UEFI no pasa en teoría por eliminar la competencia que le supone Linux, las alarmas ya han saltado, puesto que los PC con certificado de uso de Windows 8 tendrían bloqueado el arranque con otras plataformas hasta que Microsoft las considerase "seguras". Según el desarrollador, esta medida también afectará a sistemas que utilicen su propio kernel (núcleo).
¿Estamos ante la reapertura del debate sobre el cruce de competencias en el mercado informático? Por ahora no conocemos si Microsoft permitirá deshabilitar esta opción y que se pueda ejecutar código de otros fabricantes, pero vistos los antecedentes en la forma de actuar de la compañía estadounidense, criticada e incluso juzgada porprácticas de monopolio, no sería extraño que intentase obstaculizar la instalación de otros sistemas operativos como Linux.
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